La climatización es un aspecto importante a tener en cuenta en el momento de adquirir una casa prefabricada llave en mano. Por ello una casa con suelo radiante y pavimento porcelánico es una sabia decisión en tu casa prefabricada de hormigón ecológica.
Y, es que, la inversión en un sistema eficiente y de elevado rendimiento para mantener el confort en el hogar durante todo el año, es esencial cuando se dan esos primeros pasos para disfrutar de la nueva casa.
A la hora de valorar diversas opciones de climatización, una casa con suelo radiante es una alternativa discreta y de bajo consumo, que cada vez va ganando más adeptos.
Se trata de un sistema que comenzó a emplearse de forma habitual en el norte de Europa y que hoy en día se ha extendido a todo el mundo.
¿Sabías que hace 3.000 años los romanos ya empleaban un sistema rudimentario de suelo radiante? Bajo el nombre de hipocausto, fueron ellos los que introdujeron este sistema que distribuía el calor de los hornos por una serie de conductos bajo tierra sobre un suelo elevado.
Hoy nos introducimos en el mundo de la climatización del hogar para conocer qué es el suelo radiante y cómo funciona.
¿Qué es el suelo radiante?
El suelo radiante es un sistema de climatización cuyo funcionamiento lo define la norma UNE-EN 1264.
En función del tipo de suelo radiante, éste puede funcionar solo con calefacción o también con refrigeración. Se trata de una tecnología que ha evolucionado mucho en los últimos años y cuya popularidad se ha extendido considerablemente.
Se trata de un sistema de climatización muy discreto, y esto es debido a que la instalación se realiza por debajo del suelo, algo que permite dejar espacio libre de elementos calefactores.
¿Cómo funciona el suelo radiante?
Para conocer cómo funciona el suelo radiante, hay que echar un vistazo a las profundidades de la vivienda, donde podremos observar el tipo de sistema instalado.
Por un lado, encontramos el suelo radiante por agua, en el que se instalan una serie de tubos que transportan agua como fluido calefactor, o también como refrigerador. Un agua que puede o no contener aditivos, dependiendo del fabricante.
Este agua se transporta por un circuito de tuberías muy finas, y para calefactar ésta circula en torno a los 35-44 ºC, mientras que para refrigerar lo hace a unos 15 ºC. Para su funcionamiento pueden emplearse bombas de calor, calderas y también energías renovables como la geotermia o la energía solar.
Por otro lado, también existe el suelo radiante eléctrico. En lugar de tuberías por las que se transporta agua, se emplean unas resistencias eléctricas o hilos de fibra de carbono para irradiar calor por toda la superficie en la que han sido instalados.
Sin embargo, este segundo tipo de instalación es menos usado que el anterior, debido a su mayor consumo eléctrico, el cual requiere la contratación de una mayor potencia.
Por qué combinar suelo radiante con pavimento porcelánico
La selección de un pavimento adecuado es importante cuando has tomado la decisión de instalar un suelo radiante en tu vivienda.
Contar con una casa con suelo radiante y pavimento porcelánico es una auténtica delicia. Por ello, es ideal llevar a cabo la instalación en el momento en el que se compra la vivienda o se decide reformarla.
El mejor pavimento para una casa con suelo radiante es el pavimento cerámico, pues aprovecha su alta conductividad térmica potenciando con creces la eficacia en el funcionamiento de este sistema. Un sistema de bajo consumo que te permitirá ahorrar en el medio-largo plazo.
¿Te lanzas a instalar aerotermia y suelo radiante junto con pavimento en gres porcelánico en tu nueva casa? Esta es precisamente la combinación que nosotros incluimos en nuestra memoria de calidades.
Te asesoramos y valoramos las soluciones técnicas, evitando de este modo, sobrecostes y desvíos innecesarios. Todo para que tú solo tengas que proponer, decidir y disfrutar de tu nuevo hogar.